El líder del pueblo kurdo, Abdullah Ocalan, lleva más de 24 años aislado en la isla prisión turca de İmralı, en el Mar de Mármara, tras su secuestro ilegal en 1999 como resultado de una operación en la que participaron muchos Estados. Casi completamente aislado del mundo exterior, ha permanecido aislado en la isla prisión turca de Imralı desde entonces. Durante casi tres años, Öcalan ha permanecido en aislamiento casi total, sin poder comunicarse con el mundo exterior, en flagrante violación de la legislación turca y del derecho internacional.
Su última reunión con sus abogados tuvo lugar en agosto de 2019, y su último contacto con el mundo exterior -una breve llamada telefónica con su hermano- se produjo en marzo de 2021. Millones de kurdos y sus amigos temen por su seguridad y siguen protestando para exigir su liberación. Las condiciones de aislamiento total impuestas a Abdullah Öcalan son únicas en el mundo y son contrarias a todas las convenciones internacionales sobre la protección de los derechos de los presos.
Independientemente de la innegable posición clave que ocupa Abdullah Öcalan para una solución de la cuestión kurda, se sigue manteniendo el sistema de aislamiento y desgaste de Imralı, torpedeando así deliberadamente una solución de la cuestión kurda y del conflicto en Oriente Medio. El estado de salud y las condiciones de encarcelamiento de Abdullah Öcalan influyen directamente en el curso de la guerra. El fin del aislamiento y una actuación conforme al derecho internacional, pero aún más una liberación completa de Abdullah Öcalan tendrían una influencia positiva y estabilizadora en la región y serían una contribución decisiva a una solución pacífica de los conflictos existentes.
A pesar de las condiciones de su aislamiento, nunca ha renunciado a la esperanza de una resolución pacífica de los conflictos de Oriente Próximo. Öcalan es aceptado por millones de kurdos como su legítimo representante y fue el principal interlocutor durante el diálogo entre el pueblo kurdo y el Estado turco de 2013 a 2015. Los intentos de perjudicar a Öcalan representan un ataque contra el pueblo kurdo y un paso decisivo para eliminar la posibilidad de cualquier diálogo futuro encaminado a lograr una solución pacífica a la cuestión kurda.
A partir del 10 de octubre de 2023, cargos electos, gobiernos locales, partidos y movimientos, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil, intelectuales y otros se han unido en un esfuerzo global para formar la campaña mundial ‚Libertad para Öcalan – Una solución política a la cuestión kurda‘. Para dar el pistoletazo de salida a la campaña, se celebraron 100 conferencias de prensa en distintas ciudades de Europa, América Latina, África y Asia.
La Larga Marcha Internacionalista apoyará las reivindicaciones de esta campaña y le dará una expresión internacionalista. Desde hace más de ocho años cientos de internacionalistas de todo el mundo se reúnen en la larga marcha internacionalista con una demanda clara: Una solución política a la Cuestión Kurda, es decir, que la resolución del conflicto sólo puede lograrse cuando al líder kurdo, Abdullah Öcalan, se le permita reunirse con sus abogados y su familia y, en última instancia, ser libre en condiciones que le permitan desempeñar un papel en la búsqueda de una solución política justa y democrática al conflicto kurdo de Turquía, que dura ya décadas.
Información
– Concentración y presentación el 10 de febrero en Basilea (Suiza).
– Larga marcha del 10 al 17 de febrero de 2024.
– Conferencia en Estrasburgo el 15 de febrero.
– Último día: Manifestación unitaria de Europa Central el 17 de febrero en Colonia (Alemania).
– El calzado deportivo y la ropa de abrigo son apropiados para la marcha. Se recomienda llevar sacos de dormir.
Los interesados pueden escribir a longmarch2024@proton.me
